16 noviembre 2008

Llegados a Puente La Reina tras pasar por Eunate y por Óbanos, lugar donde se encuentran los dos caminos que tradicionalmente tomaban los peregrinos para venir desde el resto de Europa para visitar los restos del apóstol Santiago, me veo obligado a hacer una parada en el relato de mi primer Camino de Santiago.

Y es que hace menos de un mes me embarqué por segunda vez en la aventura peregrina de recorrer unos cuantos kilómetros a pie por los caminos del norte de la península ibérica. En esta ocasión quería realizar el conocido como Camino Aragonés, que es la continuación de la tradicional via Tolosana que penetra desde Francia en España por el Puerto de Somport para, atravesando las provincias aragonesas de Huesca y Zaragoza, llegar hasta Navarra y juntarse al Camino francés.

Por eso ahora que he llegado en mi relato al punto donde se unen los dos caminos, quiero relatar este segundo camino que me llevó desde el pequeño pueblo de Urdós en Francia (a unos 12 kilómetros del puerto de Somport) hasta Eunate-Óbanos-Puente la Reina. Los maravillosos recuerdos de esos días están frescos en mi memoría y los ecos de todo lo aprendido y lo vivido aún resuenan en mi corazón.

Así pues, en las próximas semanas me dedicaré a contar mis peripecias en los 9 días que tardé en recorrer los 200 kilómetros que separan ambas localidades del Camino (incluidos los 24 km del desvío al Monasterio de San Juan de la Peña) para luego retomar la historia que ahora aparco temporalmente de mi primer Camino de Santiago.

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