21 febrero 2006

BIBLIOTECA: El hombre duplicado

Me gustaría inaugurar una nueva costumbre en este mi espacio: unas breves reflexiones provocadas por los libros que voy leyendo.
Y para empezar podría remontarme a los dos libros que he terminado a lo largo de este mes de febrero, el Zahir de Paulo Coelho y el testamento del pescador de Cesar Vidal. Pero la inmediatez manda, y hoy mismo acabo de leer la última página de el hombre duplicado de José Saramago, y es de esta obra de la que quiero escribir unas lineas.
Para empezar, este es el primer libro del premio nóbel portugués que ha caído en mis manos, y su lectura ha sido muy agradable. Desde el primer momento engancha. El protagonista, un profesor de historia (me sentía algo identificado por aquello de que algún día yo también puedo serlo), encuentra casualmente en una película de serie b a un actor secundario que es idéntico a él. A partir de ahí, Saramago nos lleva a interrogarnos sobre aquello que nos hace únicos, que nos da identidad. ¿Y si en tu ciudad hubiera alguien exactamente idéntico a ti?

15 febrero 2006

HOY ME GUSTA EL FUTBOL

Si, me gusta el fútbol y me apasiona mi equipo, el Madrid. Y lo digo aquí hoy despues de vivir una de esas noches casi mágicas, apasionantes, donde el deporte rey pasa a ser pasión y se olvida por un momento del negocio en que se ha convertido.

El Real madrid no ha podido rematar una remontada quasi épica contra el Real Zaragoza en el estadio Santiago Bernabeu. Se jugaba la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y había que hacer frente a la goleada que en su feudo nos había endosado nuestro rival: un contundente 6 a 1. Tarea ardua. Sí, pero no imposible.

Aún siento en mi interior esa extraña sensación que deja el verte fuera de la final después de haber vencido a tu adversario por 4 goles a 0. Cuatro goles que no han servido de nada. Miento. Han servido de mucho, porque partidos como el de hoy son los que hacen que el futbol sea el deporte rey del que hablaba antes, y tira por tierra todos los argumentos neoprogres que tachan a este deporte de ser únicamente un negocio donde unos pocos se lucran haciendo un ejercicio cuyo fin es algo tan absurdo como meter una pelota entre 3 palos. Pero el Fútbol (y habló del Futbol así, con F mayuscula) se convierte en arte, sentimiento, pasión, en días como hoy, en escenarios como el Bernabeu y en un equipo como el Madrid.

Cuando me avecinaba al estadio sentía unos escalofríos recorriendo mi cuerpo. Sin duda la campaña mediática que el club ha lanzado, con el "Espíritu de Juanito" y el "miedo escénico" por bandera, han surtido su efecto en la afición y el campo se va a llenar. Pero hoy no se va a llenar como otros días, con gente que va al estadio igual que va al cine, al teatro o a un concierto a ver si le gusta la peli, la obra o el grupo que toca ese día. No. Hoy eramos 80.000 fans de nuestro equipo y la derrota no era una opción. Las ganas, el esfuerzo y el coraje de nuestros jugadores se ponían a prueba, y la verdad es que iban a aprobar el test con nota, a pesar de la eliminación.

Como decía, me acercaba al estadio con una sensación eléctrica que sólo podía significar una cosa. Hoy iba a presenciar un espectáculo que me haría experimentar fuertes sensaciones. Y sí, se que solamente es un partido de fútbol entre dos equipos, pero el sentimiento enérgico de 80.000 voces vitoreando al unísono a los jugadores, la tensión en cada uno de los remates, la explosión de júbilo ante cada uno de los tantos... y a pesar de la no victoria ese despedir con vítores y aplausos a unos jugadores entregados, verdaderos artífices del espectáculo, viendo como en algunos asomaba la lagrimilla inocente del esfuerzo sin recompensa. Esto es mucho más que un deporte. Esto es algo que si me apuras traspasa lo humano y lo divino, va más allá de las emociones y de los sentimientos. Es por esto que siempre he dicho, digo y diré que me gusta el fútbol. Y digo más, soy madridista y me siento orgulloso de mis colores.

Y se que los jugadores ganan sueldos desorbitados, que las televisiones, la venta de camisetas, los patrocinadores y yo que se cuantas cosas más hay detrás de todo esto que huelen más a dinero que a cualquier cosa parecida con el arte. Pero todas esas maldades no son un producto del fútbol ni de la afición que sigue unos colores. Son, por desgracia, producto de esta sociedad a veces enferma en la que vivimos. También afectan al cine (y no dejamos de ver peliculas), a la televisión (dejar la tele, ni pensarlo), a la informática (buf, adios a internet y a este blog), a la moda (y no hablo de la alta costura: las marcas más conocidas o los estilos nos los eligen, no nos engañemos), a los coches, frigoríficos, camaras de video, decoración, libros, y por qué no decirlo, tambien la política, la moral y hasta la conciencia.

No quisiera ponerme panfletario ni profundizar en exceso por estas sendas, ya que no a todos puede (ni debe) gustar el futbol, como no a todos gusta el cine, el teatro, la política (a alguien le gusta? puede, lo que no creo que guste nada son los políticos), la pintura, la escultura...
Hay quien no sabe paladear estos caldos. Yo seguiré bebiendo velada tras velada, embriagándome con el liquido, ora dulce, ora amargo, que emana de las botas de artistas como Zidane, Ronaldo(aunque le llameis gordo), Raul, Beckham (aunque parezca un figurín), Guti, Robinho, Cicinho, Seginho Ramos, Roberto Carlos, Iker y cia.

Hoy no ha sido un día como los demás. Hemos sido eliminados de la Copa del Rey 2005/2006 por el Real Zaragoza con un marcador globar en la eliminatoria de 6 a 5. Doy mis felicitaciones al rival, pero este socio del Real Madrid hoy se acuesta contento con su equipo, aunque triste por la eliminación... amarga paradoja!

08 febrero 2006

MUNICH

Hoy fui al cine a ver Munich, la última película de Spielberg. Es cuanto menos inquietante ver como los seres humanos podemos llegar a perder el respeto a la vida de nuestros semejantes por conceptos como patria o nación. Por desgracia, de eso sabemos bastante por estas latitudes, y lo peor de todo es que la respuesta que nos parece más justa ante una agresión suele ser otra agresión; o lo qué es lo mismo, la antigua Ley del talión: ojo por ojo, diente por diente.
Por supuesto, en el conflicto entre palestinos y judios se entrecruzan muchos intereses enfrentados y es muy dificil discernir con absoluta certeza y justicia quienes son las víctimas y quienes los verdugos. Lo único claro es que los beneficios económicos y geopolíticos que los países más poderosos (militarmente) de nuestro mundo falsamente globalizado pueden obtener y la ambición humana son decisivos y claves fundamentales para entender la dura y larga historia de este conflicto que lleva camino de ser eterno.
No creo que sea moralmente correcto tratar de defender unos derechos y libertades saltándotelos a la torera para conseguirlo. Esto ilegitima tus actos, pero no tiene porque desprestigiar el modelo de defensa de derechos y libertades que defiendes, sino tan solo tu manera de aplicarlo.
Necesitamos volver la vista a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y desde ahí construir y no destruir, pero claro, hay a quien eso no le conviene.