15 febrero 2006

HOY ME GUSTA EL FUTBOL

Si, me gusta el fútbol y me apasiona mi equipo, el Madrid. Y lo digo aquí hoy despues de vivir una de esas noches casi mágicas, apasionantes, donde el deporte rey pasa a ser pasión y se olvida por un momento del negocio en que se ha convertido.

El Real madrid no ha podido rematar una remontada quasi épica contra el Real Zaragoza en el estadio Santiago Bernabeu. Se jugaba la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y había que hacer frente a la goleada que en su feudo nos había endosado nuestro rival: un contundente 6 a 1. Tarea ardua. Sí, pero no imposible.

Aún siento en mi interior esa extraña sensación que deja el verte fuera de la final después de haber vencido a tu adversario por 4 goles a 0. Cuatro goles que no han servido de nada. Miento. Han servido de mucho, porque partidos como el de hoy son los que hacen que el futbol sea el deporte rey del que hablaba antes, y tira por tierra todos los argumentos neoprogres que tachan a este deporte de ser únicamente un negocio donde unos pocos se lucran haciendo un ejercicio cuyo fin es algo tan absurdo como meter una pelota entre 3 palos. Pero el Fútbol (y habló del Futbol así, con F mayuscula) se convierte en arte, sentimiento, pasión, en días como hoy, en escenarios como el Bernabeu y en un equipo como el Madrid.

Cuando me avecinaba al estadio sentía unos escalofríos recorriendo mi cuerpo. Sin duda la campaña mediática que el club ha lanzado, con el "Espíritu de Juanito" y el "miedo escénico" por bandera, han surtido su efecto en la afición y el campo se va a llenar. Pero hoy no se va a llenar como otros días, con gente que va al estadio igual que va al cine, al teatro o a un concierto a ver si le gusta la peli, la obra o el grupo que toca ese día. No. Hoy eramos 80.000 fans de nuestro equipo y la derrota no era una opción. Las ganas, el esfuerzo y el coraje de nuestros jugadores se ponían a prueba, y la verdad es que iban a aprobar el test con nota, a pesar de la eliminación.

Como decía, me acercaba al estadio con una sensación eléctrica que sólo podía significar una cosa. Hoy iba a presenciar un espectáculo que me haría experimentar fuertes sensaciones. Y sí, se que solamente es un partido de fútbol entre dos equipos, pero el sentimiento enérgico de 80.000 voces vitoreando al unísono a los jugadores, la tensión en cada uno de los remates, la explosión de júbilo ante cada uno de los tantos... y a pesar de la no victoria ese despedir con vítores y aplausos a unos jugadores entregados, verdaderos artífices del espectáculo, viendo como en algunos asomaba la lagrimilla inocente del esfuerzo sin recompensa. Esto es mucho más que un deporte. Esto es algo que si me apuras traspasa lo humano y lo divino, va más allá de las emociones y de los sentimientos. Es por esto que siempre he dicho, digo y diré que me gusta el fútbol. Y digo más, soy madridista y me siento orgulloso de mis colores.

Y se que los jugadores ganan sueldos desorbitados, que las televisiones, la venta de camisetas, los patrocinadores y yo que se cuantas cosas más hay detrás de todo esto que huelen más a dinero que a cualquier cosa parecida con el arte. Pero todas esas maldades no son un producto del fútbol ni de la afición que sigue unos colores. Son, por desgracia, producto de esta sociedad a veces enferma en la que vivimos. También afectan al cine (y no dejamos de ver peliculas), a la televisión (dejar la tele, ni pensarlo), a la informática (buf, adios a internet y a este blog), a la moda (y no hablo de la alta costura: las marcas más conocidas o los estilos nos los eligen, no nos engañemos), a los coches, frigoríficos, camaras de video, decoración, libros, y por qué no decirlo, tambien la política, la moral y hasta la conciencia.

No quisiera ponerme panfletario ni profundizar en exceso por estas sendas, ya que no a todos puede (ni debe) gustar el futbol, como no a todos gusta el cine, el teatro, la política (a alguien le gusta? puede, lo que no creo que guste nada son los políticos), la pintura, la escultura...
Hay quien no sabe paladear estos caldos. Yo seguiré bebiendo velada tras velada, embriagándome con el liquido, ora dulce, ora amargo, que emana de las botas de artistas como Zidane, Ronaldo(aunque le llameis gordo), Raul, Beckham (aunque parezca un figurín), Guti, Robinho, Cicinho, Seginho Ramos, Roberto Carlos, Iker y cia.

Hoy no ha sido un día como los demás. Hemos sido eliminados de la Copa del Rey 2005/2006 por el Real Zaragoza con un marcador globar en la eliminatoria de 6 a 5. Doy mis felicitaciones al rival, pero este socio del Real Madrid hoy se acuesta contento con su equipo, aunque triste por la eliminación... amarga paradoja!

3 comentarios:

layoli dijo...

me gusta tu sentimiento, me da hasta envidia, yo quiero vivir algo así...

Sólo matizaría un punto: a mí hay políticos que me gustan, y mucho.
Hala, ya lo he dicho.

un besito

Miguel dijo...

¡Qué ilusión! Alguien escribe un comentario!
Muchas gracias, Yoli, por participar activamente en mi humilde blog. Eres la primera en hacerlo y espero que no la última.

Decirte que a mi también me gustan algunos políticos, y, quizás ingenuamente, creo (o quiero creer) en ellos y en que realmente son sinceros, autenticos, luchadores por los derechos de todos y no tratan de engañarme o aturdirme para que les vote. Cada día cuesta más mantener esa "ingenuidad" pero espero que no llegue nunca el día en que pierda la fe en el ser humano (porque los políticos lo son, aunque algunos lo disimulen muy bien).
Un beso

layoli dijo...

El problema está precisamente en eso, en que son seres humanos y como tales resulta casi imposible que nos gusten todos sus actos, porque entonces se convertirían en máquinas.

No dudes que te escribiré más a menudo, además ahora te voy a linkear desde mi blog.

Un besito!!