Por primera vez en mis experiencias peregrinas, es un mes de
mayo el momento elegido para encaminarme por una ruta jacobea más. Hoy es
primero de mayo, fiesta del trabajo. Es miércoles y aprovechando el puente festivo
que disfrutamos en Madrid por la celebración del 2 de mayo, voy a realizar un
Camino que llevo unos meses queriendo recorrer.
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Las montañas del Camino del Salvador |
Toda la cordillera cantábrica tiene una gran belleza y me
parece que atravesarla de sur a norte en estos días primaverales me va a
ofrecer la posibilidad de disfrutar de paisajes y momentos excepcionales. Este
año 2013 esta siendo un gran año de nieves. De hecho, hacía mucho que no nevaba
tanto, y por ello he tenido que posponer este periplo un par de veces. Es
verdad que ninguna de las dos tenía decidido ir, pero la idea me rondaba la
cabeza. En enero, tras las vacaciones de navidad fue la primera vez. Pero como
ya he dicho, la gran cantidad de nieve que ha caído este año y unos pronósticos
del tiempo presagiando mucho frío y precipitaciones me hicieron desechar la
idea.
A finales de marzo, aprovechando la Semana
Santa, también se me pasó por la cabeza. Pero buscando
información del camino un par de semanas antes pude ver en Internet fotos de
los pueblos de la zona más montañosa del camino, y la nieve cubría
practicamente casas enteras.
Así que decidí dejarlo para más adelante. Y el momento ha
llegado. Me han comentado que todavía quedan muchas zonas con nieve, y sobre
todo en la etapa central, en la subida al puerto de Pajares, voy a encontrar
tramos con hasta medio metro de nieve. Esperemos que el tiempo nos acompañe.
El Camino del Salvador (o Camino de San Salvador) comienza
en León, donde se separa del Camino Francés y te lleva, siguiendo sus flechas
amarillas a través de la Cordillera Cantábrica
hasta Oviedo y su Catedral de San Salvador. Allí, los peregrinos de todos los
tiempos rinden culto a las reliquias que guarda la catedral. De ahí el dicho: "Quien va a Santiago y no va al Salvador, honra al criado y deja al Señor".
Tras estos pequeños datos introductorios, vamos al diario
del Camino.
Día 1: (Madrid) - León
– La Robla
Miércoles, 1 de mayo de 2013
27,3 Km. 6 horas
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León |
Me levanto a eso de las 7:00 de la mañana, preparo los
últimos elementos de mi mochila y parto camino de la estación de autobuses. Vir
me deja en Méndez Alvaro a las 8:00, y tras la despedida, cojo el autobús de
las 8:15 que me lleva a León, punto de partida de mi próxima peregrinación. A
mitad de camino paramos en Valladolid, donde doy buena cuenta de un plátano y
una coca cola. Cuando estamos reiniciando la marcha llamo al Bar Central
del pueblo leones de Carbajal de la Legua, distante algo más de ocho
kilómetros de León. Según mis informaciones, en dicho bar se puede conseguir la
credencial especial del Camino del Salvador. También se puede conseguir en el
famoso albergue de las carbajalas de León, pero acercarme hasta el albergue me
supone perder algo de tiempo en mi primer día. En el bar me confirman que están
abiertos y que allí tienen credenciales, por lo que en cuanto llegue a la
estación de autobuses de León puedo ponerme en camino sin necesidad de
adentrarme en la ciudad.
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Puente de San Marcos, León |
Y así hago. A las 12:45 el autobús me deja en León. Me tomo
otro plátano, me calzo las botas y trato de extender el bastón telescópico que
siempre me acompaña. ¡Vaya! Parece que se ha pasado de vueltas, pero finalmente
consigo extenderlo.
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Junto al mojón en Carbajal de la Legua |
A las 13:00 comienzo a caminar siguiendo la orilla del Rio
Bernesga. Cruzo el puente de San Marcos y paso por delante del parador. Me
cruzo con algunos peregrinos que van en dirección contraria, por el camino
francés, hacia Santiago. Tras ver las primeras señales hacía Oviedo en pintura
y en postes de madera, tomo una calle que me lleva por unos modernos parques
hasta las afueras de León. También cruzo una glorieta en la que se puede
observar un curioso caza de Dios sabe que época.
Enseguida me veo caminando por
el margen de una carretera que en algo más una hora me lleva hasta Carbajal de la Legua, pueblo larguísimo, con muchas
urbanizaciones. Una hora y media después de comenzar a caminar llego al Bar
Central. Pensaba comer en él, pero no tienen prácticamente nada. Por suerte, me
ofrecen un poco de cada una de las tapas que ofrecen como aperitivo y la verdad
es que a base de tapas no comí mal (pulpo con patatas, rabas y salchichas con
patatas). Obtengo la bonita credencial del Camino, que incluye bastante
información útil del camino del Salvador y me obsequian con una chapita y una
pañoleta del camino.
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Señalización del Camino del Salvador |
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Libro de firmas del camino |
Poco antes de las tres reanudo la marcha. Aparte de las
flechas amarillas, la asociación Cuatro Valles ha señalizado gran parte del
camino en su parte leonesa con algunos mojones y señales de madera verticales,
lo cual es de agradecer. El camino transcurre ahora por caminos de arena y
comienzan unos pequeños desniveles que sirven de entrenamiento para lo que nos
vendrá en etapas venideras. Paso por delante de un lugar donde se supone que
hay una fuente y un buzón con libro de firmas, pero no paro. Continuo pasando
por unos cercados electrificados (cuidado) y junto a unos perros sueltos que a
pesar de algunos ladridos, desaparecen enseguida. Hay que subir algún que otro
repecho y alguna zona embarrada.
En torno a las 16:45 llego a otra pequeña zona
de descanso con un buzón en el que hay un botiquín y un libro de firmas. Decido
realizar aquí la segunda parada del día, y tomarse un kit kat y unos tragos de
agua. Parece mentira pero a pesar de la buena temperatura hasta este momento no
me despojo del abrigo, que va bien empapado en sudor. Firmo en el libro y prosigo
la marcha, llegando en unos minutos a Cabanillas, donde hay un albergue y poca
cosa más (población sin servicios). Tras unas fotos retomo el camino, pasando
entre ganado vacuno y cerca de unas colmenas habitadas por “peligrosas” abejas.
En poco tiempo avisto La Seca,
en bajada, en la orilla izquierda del río. Yo voy por la derecha y el camino no
te obliga a cruzar el puente hasta la población si no requieres ninguno de sus
servicios.
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Saludos en Cabanillas |
En menos de media hora Cascantes aparece ante mi y desde él
ya comienza a verse la enorme central térmica. Destacan sus elevadas chimeneas.
Por suerte, parece que no esta en funcionamiento, porque ni echa humo ni se
escucha ruido alguno. Junto a la central, aguanta el paso de los años la ermita
de Celada, curioso contraste de edificaciones bien distintas a tan poca
distancia una de otra.
Y tras cruzar por un moderno puente la carretera y las vías
del tren, entro en La Robla. Son las
19:00. No está mal para ser el primer día. En seis horas, paradas incluidas, he
recorrido los 27 kilómetros
que separan León de La Robla.
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Ermita de Celada y central térmica |
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La Robla |
El moderno albergue de peregrinos se encuentra a la salida
de la población, en el parque La Huerga.
Tiene 16 plazas, cocina y salón-comedor con mesas y sillas. Cuando estoy
llegando me cruzo con un hombre con pinta de peregrino (Paco).
Nos saludamos y se da la vuelta para
acompañarme hasta el albergue y abrirme la puerta, ya que él se llevaba la
llave (me comenta algo de que los que están en el albergue son un poco raros,
que ninguno parece que vaya a salir). Cuando entro al albergue me encuentro con
la agradable sorpresa de que somos multitud de peregrinos los que vamos a
realizar estos días el Camino del Salvador. En un camino poco transitado como
este, la coincidencia de 9 peregrinos es un acontecimiento.
Llamo al
hospitalero, que viene al rato a registrarme y sellarme la credencial. Charlo
un poco con el único que no es de Madrid, Jon, de Vitoria. Me instalo, me ducho
y me voy a tomar algo y a ver en un bar perder al Barça 0-3 contra el Bayer
mientras degusto un buen bocata.
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Albergue de La Robla |
Cuando termina el partido vuelvo al albergue y me encuentro
allí a Jose A. Cuñarro (Ender) charlando con los peregrinos. Yo había
contactado con él la noche anterior por facebook preguntándole por el estado
del Camino. Él es quien ha señalizado buena parte del camino, y es responsable
de la guía que circula por Internet, así como de la credencial y buena parte de
la difusión de las bondades de este camino. Un crack. Al parecer conoce también
a una pareja de experimentados peregrinos madrileños (
Ray y Rosa) que en estos momentos se encuentran cenando.
Nos da unos cuantos consejos y se despide de nosotros. En el albergue dormimos
Paco, Ray, Rosa, dos chicas de Madrid con las que poco más coincidiremos (Chelo
y Gema), Segisfredo (curioso peregrino), Jon, en una cama hay otro peregrino calvo que está descansando y yo. Si no he contado mal somos 9 (8 madrileños y 1 vitoriano). Me voy a dormir, que mañana empieza la
montaña.
Curiosos adornos en Carbajal Primeras cuestas El camino y las nubes
Cruz sostenida por manos de metal Peligro No electrocutarse! Mejor tener cuidado al pasar esta valla
Clásica foto de mi sombra peregrina Ojo! La pista sigue, el camino se desvía por la derecha Un lugar para descansar
Buzón con libro de firmas y pequeño botiquín Gatete en Cabanillas Iglesia de Cabanillas
Descansando en Cabanillas Ganado vacuno... (mmm que solomillo...) Río Bernesga
Bajando al puente que cruza hacia La Seca Excursionistas en el camino Las chimeneas de la central y la montaña
Gran central térmica, por suerte parada El cartel lo dice todo Entrada a La Robla
2 comentarios:
Vamoooooossss!!!!! Ese Miguel, ya estoy deseando leer más. Me ha sorprendido la ruta, la desconocía por completo y te agradezco que la compartas. También quiero felicitarte por el blog
Nos encanta el relato, fue un camino precioso y emocionante. Continúa por favor. Gracias por el link
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