20 enero 2008

LA PAZ

Al fin puedo decir que he tomado posesión en mi puesto como personal estatutario en el Hospital Universitario de la Paz. El pasado martes 15 de enero, después de más de 2 años de proceso selectivo, publicaron en el Boletín Oficial de Comunidad de Madrid el nombramiento de todos los nuevos auxiliares administrativos que hemos superado la oposición, por lo que al día siguiente se abría el plazo de un mes para tomar posesión.

Al fin, pensamos muchos, termina este largo proceso. El miércoles 16 nos encontramos en nuestro destino, el Hospital de La Paz, un grupito de unas 20 personas que esperábamos ilusionados conocer nuestro nuevo destino. Pero la odisea todavía no había terminado. Por lo visto he ido a parar a uno de los Hospitales de la Comunidad de Madrid donde la gestión y organización se realiza un poco de aquella manera... vamos que en vez de prever y organizar, se trabaja continuamente "apagando fuegos" y resolviendo los problemas que van surgiendo en el día. Por lo tanto, se ve que cuando llegamos 20 personas de golpe para incorporarnos, pues eso, tenían que ver donde nos metían.

Después de firmar la toma de posesión, de tener una pequeña entrevista con una psicóloga (nos preguntó por nuestra experiencia profesional, estudios, preferencias de turnos y nos vino a decir que la mayor parte de los puestos debían ser de turno de tarde, aunque afirmaba que hablaba de oídas...) y una extraña prueba de excel, nos tuvieron el resto de la mañana en una sala esperando alguna respuesta. Como parecía que la cosa iba para largo, nos mandaron a la cafetería al menos por una hora. Cuando el reloj se acercaba ya a las 15:00 horas, vino la psicóloga a comentarnos que aun no se sabía nada, que debíamos volver al día siguiente a las 9:00 de la mañana para ver si se reunían los responsables que tenían que "colocarnos" y nos podían ubicar en nuestro destino.

En fin, al menos esperábamos que la cosa estuviese resuelta al día siguiente. Esos momentos de espera sirvieron para que nos conociéramos un poco todos los "nuevos auxiliares" y entre bromas y tal la espera se hizo más amena.

Al día siguiente, jueves, ya contábamos con que la cosa iría para largo y que tendríamos que esperar. Tras una hora en la sala de espera, otra hora en la cafetería y un paseo por los alrededores volvimos a nuestra sala en busca de nuevas noticias.

Y de pronto, ¡TACHAAAAAN!!! Entró la psicóloga a anunciarnos que tenía noticias para... 5 de nosotros. Los demás debían esperar. Por suerte para mi, era uno de los agraciados en esa primera remesa, y mi destino era en esas mismas oficinas de recursos humanos donde nos encontrábamos. Fue un gran alivio para mi saber que me correspondía turno de mañana de lunes a viernes.

Por otro lado, aunque pertenecemos al hospital y llevamos el tema de contratación de todos su trabajadores, estamos separados del hospital y no tenemos trato con pacientes. En principio estoy muy contento, ya que tanto las condiciones, turno, lugar, puesto de trabajo me gustan. El ambiente parece bastante bueno y mis nuevos compañeros parecen bastante majetes.

El resto de compañeras (porque eran casi todas mujeres) que aún no sabían su destino tuvieron que esperar hasta el día siguiente, viernes, para conocer finalmente su destino. Espero que estén contentas y que sean más o menos felices en su destino, aunque se que algunas han ido a parar a puestos un poco puñeteros y no creo que de momento lo disfruten mucho... pero tiempo al tiempo. Se supone que nuestros destinos son provisionales, aunque por lo que yo he escuchado, este hospital en el tema del personal es un poco particular. En fin, ya me iré enterando.

El viernes fue mi primer día de trabajo completo y todo me fue muy bien. Espero que las cosas sigan bien en el que puede ser mi lugar de trabajo para toda la vida (como suena eso) o al menos para muchos años.


Por fin estoy en LA PAZ.


1 comentario:

Anónimo dijo...

enhorabuena
me alegro mucho que estes contento pero sobre todo que tengas turno de mañana porque asi te seguire viendo entre semana
besos guapeton
Vir